Guía para acompañar a
un familiar con cáncer

Acompañar a un ser querido que atraviesa un diagnóstico de cáncer puede ser una de las experiencias más difíciles y transformadoras de la vida.
Esta guía busca ofrecerte orientación, y herramientas para transitar este proceso desde un lugar empático, realista y amoroso.

Comprender el proceso de acompañamiento según el estadio de la enfermedad

Acompañar a un ser querido que atraviesa un diagnóstico de cáncer puede ser una de las experiencias más difíciles y transformadoras de la vida.
Esta guía busca ofrecerte orientación, y herramientas para transitar este proceso desde un lugar empático, realista y amoroso.

Herramientas de comunicación en momentos difíciles (Parte 1)

Comunicación abierta, efectiva y afectiva: se trata de promover la confianza. Por ello, no le ocultes información. Tiene derecho a saber, si así lo quisiera, la verdad de su diagnóstico y tratamiento.



No interrumpas sus expresiones emocionales. Permítile el llanto, el enojo, el miedo. El/ella tiene derecho a estar enojado/a, cansado/a, a que no le guste lo que está viviendo, a llorar.



Evita decir: “Sé fuerte”, “Todo pasa por algo”.
No minimices ni compares el dolor: “Hay otros peores que vos”



Alentarlo/a a consultar sus dudas e inquietudes con su médico oncólogo

Herramientas de comunicación en momentos difíciles (Parte 2)

Favorecer la participación del paciente: Preguntarle qué quiere saber, cómo quiere vivir este proceso, qué decisiones desea tomar, que prefiere evitar. No elijas ni decidas por ella/el. La persona tiene que opinar y decidir desde lo más significativo (estudios, tratamientos), hasta lo detalles menores de su vida cotidiana.



Permitir preguntas difíciles y validar sin prometer ni negar: En ocasiones no tenemos todas las respuestas, y está bien decir: ‘No sé qué va a pasar, pero voy a acompañarte, pase lo que pase». Evitar frases como: «No pienses en eso», «Todo va a estar bien», si no hay certeza.



No cambies de tema si quiere hablar y respeta cuando no desee hacerlo. Si elige permanecer en silencio, respetá ese silencio. Acompañá con tu presencia, sin juzgar, sin intentar cambiarla/o, aceptándola/o tal como es.

Algunas maneras de demostrar afecto

Palabras de afirmación
Sé que estas cansada/o y a pesar de todo seguís adelante, aprecio todo lo que estás haciendo”, “Te quiero mucho”, “Sos importante para mí”. “Quizá no puedo entender exactamente cómo te sentís, pero estoy con vos en este momento difícil”



Regalos
“Te traje esta comida que te gusta”, “este libro me hizo acordar a vos, espero te guste”, etc.



Actos de servicio

Cocinarle, comprarle la medicación



Preguntas sobre sus necesidades

“¿Qué puedo hacer para ayudar hoy?”



Tiempo de calidad

Darle tu atención, dedicarle tiempo, conversando, mirándose a los ojos. Hacernos un espacio para estar juntos.



Contacto físico

Tomarla/o de la mano, abrazarla/o, darle un beso

Etapa avanzada de la enfermedad

Escuchar los deseos del paciente: sobre dónde quiere estar, a quién quiere ver, qué le da paz.



Crear momentos significativos: cartas, fotos, grabaciones, despedidas.



Respetar los silencios, permitir la expresión emocional.



Consultar con el equipo de salud sobre cuidados paliativos (manejo del dolor, confort, decisiones anticipadas – Estas decisiones incluyen expresar con anticipación sus deseos sobre los cuidados o intervenciones si no pudiera comunicarlos en el futuro).

Autocuidado del cuidador

Ser cuidador puede ser una experiencia transformadora,
pero también agotadora. Por eso se recomienda:

Estar atento a señales de alerta: agotamiento constante, irritabilidad, aislamiento.



Reconocer tus límites / Pedir ayuda a otros familiares o profesionales



Hacer pausas, dormir bien, alimentarte.



Buscar espacios de descarga emocional.



No podés cuidar bien, si vos mismo estás en crisis. Cuidarte es parte del cuidado que brindás.



Delegar tareas prácticas (compras, tareas domésticas, etc.)